lunes, 5 de septiembre de 2011

Hasta los restos.

Creces, experimentas, crees en determinados momentos saber lo que nadie sabe, pero de pronto llega, sí, esa sensación que te recorre la barriga llega hasta las rodillas y sube hasta trastocar el ritmo de tu respiración, entonces descubres que donde habías puesto una bandera, en la cima de la cumbre, entre restos de niebla hay otras personas que llegaron antes...
No eres la única persona que no saca los pies de las sábanas por miedo a que algo te coja, que tu también cantas bajo la ducha, que la silla de tu habitación es un autentico perchero, que la humedad es tu peor aliado, que eres la más impuntual de todas tus amigas, que tu también ves cosas en el gotelé de las paredes, que tu también experimentas un efecto orgásmico al quitarte los tacones después de una noche de fiesta, que tu bolso también triplica su fondo en los momentos más oportunos, que tu tampoco sabes que hacer cuando te cantan el cumpleaños feliz, que cuando te aburres prefieres aburrirte a hacer esas cosas que tienes que hacer, que una Droguería no era una tienda donde podías comprar drogas, que puedes memorizar 900 letras de canciones pero no una pregunta de examen, que tiras la cuchara a la basura y el yogur al fregadero, que vas a hacer algo y cuando ibas se te olvidó lo que era...
La vida es un caramelo, y depende del paladar puede ser dulce, amarga,...

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